La cicatrización es el proceso de reparación natural, proporcionando un cierre hermético a la piel lesionada.
Un corte cutáneo desencadenada un complejo proceso inflamatorio para reparar la lesión. Como en un experimentado ejercito, multitud de células especializadas forman un coagulo que cesa la hemorragia y liberan mediadores químicos que regulan los procesos celulares que formaran la cicatriz.
– La histamina aumenta la permeabilidad capilar, lo que permite que células sanguíneas lleguen al foco de la lesión cutánea. Es la responsable de que las heridas piquen en las fases más precoces.
– Las células productoras de colágeno tejen una matriz que cierra la herida y aumenta la resistencia del tejido. Estas células precisan oxígeno y nutrientes para su normal funcionamiento.
– Se crean nuevos vasos sanguíneos para que los bordes de la herida tengan un aporte extra de oxígeno y nutrientes (neoangiogénesis). Lo que provoca que las cicatrices adquieran un color rosado durante las fases iniciales del proceso.
– En la fase final de la cicatrización, el colágeno formado se organiza siguiendo las fuerzas de tensión de la piel para que la cicatriz adquiera mayor fuerza.
– En esta fase los vasos sanguíneos van reduciéndose, lo que hace que la cicatriz tome un color blanco nacarado.
La cicatriz ideal es fina, plana y asintomática. El proceso de cicatrización lleva tiempo, unos dos años hasta la completa maduración.
Los cirujanos crean cicatrices cada vez que inciden la piel. La cicatriz es el recuerdo del cuerpo de la lesión o procedimiento quirúrgico sufrido, los cirujanos plásticos no son una excepción. Parte del arte de la cirugía plástica consiste en disimular las incisiones para que las cicatrices permanezcan escondidas (en pliegues, en el espesor del cabello o a lo largo de cambios en el contorno).
Todo paciente desea que su cicatriz sea de buena calidad (fina, plana y blanca), pero hay ciertos factores que influyen en el proceso de cicatrización:
1 Genética. La predisposición familiar es determinante en el proceso de cicatrización.
2 Tensión. Las heridas cerradas a tensión son propensas a ser anchas, sobreelevadas y gruesas.
3 Localización y tipo de piel. La piel fina del párpado suele cicatrizar mejor que la piel de la espalda o el pecho.
4 Edad. Entre los 8 y los 16 años de edad las cicatrices suelen ser más gruesas que en la vejez.
5 Condiciones de la heridas. Las heridas anfractuosas cicatrizan peor que los cortes limpios.
6 Técnica de cierre. Un cierre quirúrgico atraumático influye positivamente en el resultado.
7 Aporte vascular. Factores que disminuyen la vascularización como el tabaco conducen a un retraso en la cicatrización.
8 Infección. Puede provocar una dehiscencia de la herida originado una cicatriz ancha.
9 Malnutrición. Retrasa la cicatrización y disminuye la producción de colágeno.
10 Condiciones médicas, Fármacos o la Radioterapia afectan al proceso de cicatrización.
Los pacientes que piensan someterse a una intervención estética deben estar completamente informados sobre las cicatrices que el procedimiento les va a ocasionar. Nadie puede predecir como un paciente en particular va a cicatrizar, sin embargo, se puede mejorar el resultado del proceso siguiendo las recomendaciones de su cirujano plástico.