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La maternidad es, sin duda, la mejor y más reconfortante experiencia que una mujer puede vivir. Sin embargo, el embarazo y la lactancia hacen que el cuerpo femenino se someta a un estrés considerable, lo que conlleva una serie de cambios corporales inevitables.

La edad, genética, la variación de peso, el número de gestaciones, partos múltiples son factores que afectan a la silueta de la madre. Como madres, muchas mujeres asumen esa “metamorfosis” que el embarazo implica, anteponiendo su familia a sus propias inquietudes. No obstante, siempre y cuando la madre lo desee, esos cambios corporales pueden ser corregidos mediante técnicas de cirugía plástica y estética.

Los cambios más destacables tras el embarazo afectan a:

Pecho

Tras la lactancia el pecho suele disminuir de volumen, se afecta principalmente el polo superior de la mama, repercutiendo en el aspecto del escote. La solución a este problema es el aumento mamario mediante el implante de prótesis de silicona.

Además, se suele producir un descenso del pezón respecto al surco submamario (ptosis mamaria), siendo necesario una elevación de la mama o mastopexia.

Cuando se observan ambos problemas (pérdida de volumen y descenso del pezón) la opción más recomendable es combinar la mastopexia y el aumento mamario.

Aunque mucho menos frecuente, en ocasiones el problema se deriva de un excesivo desarrollo del tejido mamario que no involuciona tras finalizar la lactancia. En este caso, la solución pasaría por una reducción mamaria.

Abdomen

Muchas madres, tras partos múltiples  o tras varios embarazos, presentan cambios permanentes en el abdomen que no mejoran mediante ejercicio físico. Estrías, pérdida del tono abdominal y depósitos localizados de piel y grasa son los problemas que más afectan a estas madres.

Cuando los músculos rectos abdominales se someten a tensión se produce una diástasis o separación de los músculos rectos. La reparación de la diástasis mediante una plicatura (sutura) hace que la cintura de la mujer se estreche. La abdominoplastia contribuye a mejorar estos problemas, la silueta se estiliza, el abdomen se aplana y se mejora el aspecto de la piel abdominal.

Caderas

En determinadas situaciones, la liposucción es un eficaz tratamiento de apoyo para tratar depósitos adiposos localizados en caderas, flancos o pubis.

La candidata ideal para estos tratamientos debe estar sana, con un peso estable y en buena forma física. Recomendamos que las madres esperen al menos seis meses tras el alumbramiento y al menos 4 meses tras haber interrumpido la lactancia.

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